Déjate llevar por caminos que te narran desde historias de la Edad Media hasta las vivencias plasmadas en «Peñas arriba» de José María de Pereda. Campoo es un festín visual lleno de patrimonio cultural y un refugio para los aventureros, desde la serenidad del Embalse del Ebro hasta las emocionantes pistas de esquí de Alto Campoo. Y en el corazón de esta experiencia, Reinosa te recibe con su rica historia, arquitectura impresionante y la calidez de su gente.
Para nosotros, Campoo es más que un destino; es parte de nuestra historia, con Aitana y Paola compartiendo raíces campurrianas. Este artículo es un homenaje a ellas y a la Pirámide de los Italianos, testigo de nuestra herencia familiar, que simboliza la unión de nuestras historias.
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Campoo ofrece una combinación única de cultura, paisajes impresionantes y una vibrante vida local, listo para ser explorado por ti. Te recomendamos recorrer estos valles en coche para capturar la esencia de la libertad y descubrimiento. Aunque llegar a Reinosa es posible mediante tren o autobús desde Santander, un vehículo propio te permitirá acceder con facilidad a todos los tesoros que Campoo tiene para ofrecer.
Prepárate para una aventura inolvidable.
¡Ven y descubre con nosotros qué ver en Campoo y sus valles!
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1. REINOSA
Reinosa, el corazón pulsante de la comarca. Te invitamos a explorar su casco antiguo, donde la Iglesia de San Sebastián se erige majestuosamente como un tesoro del barroco cántabro, datando del siglo XVIII. No dejes de recorrer la Calle Mayor y aventúrate por la Avenida del Puente de Carlos III, donde te esperan imponentes casonas y palacetes barrocos que capturan la esencia de la época.
La Plaza de España es el escenario del Ayuntamiento, y justo enfrente, te toparás con los torreones más venerables de Reinosa, pertenecientes a las familias Navamuel y Manrique y Navamuel y Calderón, orgullos del siglo XV. Además, descubrirás encantadoras casas adornadas con galerías acristaladas, un sello distintivo de Reinosa.
Y para los aficionados al arte urbano, Reinosa alberga una pieza única de Okuda, el renombrado artista cántabro, que nos regala la visión de un oso en pleno centro urbano.
2. CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL ROMÁNICO
En Villacantid, un encantador pueblo a escasos 5 km. de Reinosa, se sitúa la iglesia románica de Santa María La Mayor. Este templo no solo atrae visitantes por su destacado valor arquitectónico y artístico sino que también invita a explorar el Centro de Interpretación del Románico de Villacantid, alojado en su interior. Una visita aquí no solo es entretenida sino también enriquecedora, brindándote la oportunidad de sumergirte en la profundidad del arte románico, tan apreciado en nuestro país.
3. COLEGIATA ROMÁNICA DE SAN PEDRO EN CERVATOS
Para aquellos que tras descubrir Villacantid se encuentren sedientos de más arte románico, la ruta nos lleva a Cervatos. Este encantador pueblo se sitúa a apenas 6 km de Reinosa siguiendo la ruta hacia Aguilar de Campoo.
La Colegiata de San Pedro en Cervatos es una parada obligatoria. Esta iglesia del siglo XII no solo es una de las joyas del románico en Cantabria por la elegancia de su portada, sino que también es célebre por los capiteles del ábside y los canecillos que adornan la colegiata, los cuales presentan figuras eróticas en una muestra sorprendente de arte. De hecho, esta colección única y completa le ha valido el apodo de la «colegiata erótica«.
Este tesoro del románico cántabro, declarado Bien de Interés Cultural, te dejará maravillado.
4. CASTILLO DE ARGÜESO
Nuestra aventura por Argüeso debe iniciar con una visita obligada al Castillo de San Vicente, una impresionante fortaleza medieval construida sobre los cimientos de una ermita ancestral y compuesta por dos torres fortificadas conectadas por un edificio central, todo ello enmarcado por una muralla que antiguamente vigilaba el paso a Castilla desde la costa a través del Valle del Saja.
Hoy día, gracias a una cuidadosa restauración, el castillo abre sus puertas al público, brindando la experiencia de recorrer sus salas. Desde su balcón exterior, se pueden admirar vistas panorámicas excepcionales.
Es más, el Castillo de Argüeso se enorgullece de estar incluido entre los 80 castillos más destacados de España, formando parte del prestigioso Club de Castillos y Palacios de España.
Te aconsejamos hacer el ascenso al castillo a pie, es sencillo y el espacio de aparcamiento es limitado, con cabida para apenas 5 o 6 vehículos en la cumbre del montículo.
Es una experiencia absolutamente fascinante y enriquecedora que no debes perderte.
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5. POBLADO CÁNTABRO DE ARGÜESO
La próxima parada en nuestra ruta es una visita obligatoria, especialmente si viajas con niños. Es el fascinante Poblado Cántabro de Argüeso, una recreación auténtica de una comunidad cántabra de la Edad de Hierro. Se puede contemplar la réplica de varios castros cántabros de la época, tal y como lo habrían encontrado los romanos durante su invasión en las guerras cántabras entre los años 29 a.C. y 19 a.C.
Este poblado nos traslada al pasado con gran precisión, desde las cabañas reconstruidas hasta los enseres domésticos, muebles y herramientas. Gracias a ello esta experiencia se convierte en una ventana al modo de vida prehistórico y una inmersión cultural profunda, permitiéndonte conocer de cerca la vida, creencias, arte y tradiciones de los antiguos habitantes de Cantabria.
Si eres un amante de la nieve y visitas el poblado en invierno tendrás la singular oportunidad de explorar el poblado y sus alrededores con raquetas de nieve.
6. FONTIBRE
Continuamos nuestra aventura dirigiéndonos hacia Fontibre, un rincón emblemático en el sur de Cantabria y el orgulloso punto de partida del río Ebro. Para maravillarte con el inicio de este impresionante río, debes dirigirte a la Fuentona de Fontibre, hogar de una encantadora estatuilla de la Virgen del Pilar. Este lugar es ideal para disfrutar de un tranquilo paseo junto al naciente Ebro, acompañado por el frescor y la sombra de los árboles circundantes. Además, podrás disfrutar de un agradable picnic en las zonas habilitadas con mesas a la orilla del río.
Y para aquellos con ganas de profundizar en la historia y el viaje del Ebro desde su fuente hasta el mar, el Centro de Interpretación de Fontibre ofrece un fascinante viaje a través del tiempo y el paisaje.
7. YACIMIENTO ROMANO DE JULIÓBRIGA
En nuestro recorrido cultural, es esencial hacer una parada en el Yacimiento Romano de Julióbriga, ubicado en Retortillo.
Julióbriga se asienta en una elevación y ostenta el título de la ciudad romana más significativa de Cantabria. Su nombre rinde homenaje a Julio César como «la ciudad fortificada de Julio».
Durante la visita, tendremos la oportunidad de admirar los vestigios de la ciudad, incluyendo el foro, las áreas públicas y un conjunto de viviendas modestas. Además, se ofrece la posibilidad de participar en una visita guiada por la Domus, incluyendo la Casa de los Morillos, recreación de un hogar de familia acomodada, proporcionando una ventana fascinante a la vida cotidiana de la época.
Por último, sobre los cimientos del antiguo foro romano se erige la iglesia románica de Santa María de Retortillo, del siglo XII. Si decides ascender por sus escaleras, serás recompensado con vistas impresionantes de los restos romanos.
Si te apasiona el misterio de las civilizaciones pasadas y te encanta la idea de caminar donde ellos caminaron, añade Camesa-Rebolledo a tu lista de imprescindibles, a solo un salto de 25 km. al sur de Reinosa te espera el Yacimiento Arqueológico de Camesa-Rebolledo.
Aquí, entre los secretos aún por descubrir, yacen los vestigios de lo que fue una lujosa villa romana. Este sitio, que compartió era con Julióbriga servía de nexo en la calzada romana que conectaba el norte y el sur. Y hay algo aún más emocionante: se sospecha que este podría ser el lugar de la misteriosa ciudad romana de Octavioica.
Aún no hemos terminado, síguenos, aún quedan lugares increíbles que ver en Campoo, ¿no te lo crees?
8. EMBALSE DEL EBRO
Este gigante acuático, también conocido como el Embalse de Arija, que se extiende majestuosamente entre Cantabria y Burgos, se encuentra entre los más grandes del norte de España. Construido en las décadas de 1920 y 1940, este embalse fue diseñado para domar las aguas del río Ebro.
La Sociedad Española de Ornitología (SEO) lo cataloga como un paraíso para las aves acuáticas, atrayendo a especies tanto invernantes, que huyen del gélido norte, como a las nidificantes, que parten hacia África al primer signo de mal tiempo por estos lares.
Pero eso no es todo; el Embalse del Ebro es el lugar perfecto para aventurarte en deportes acuáticos como kite surf, rafting, o incluso disfrutar de un relajante día de pesca. Imagínate un día de «playa» o deleitándote con el contraste del verde prado contra el azul intenso del agua.
QUÉ PUEDES VER EN EL EMBALSE DEL EBRO
¿Te gustan los sitios con encanto? Pasea por la orilla del embalse y descubre joyas como el Puente de Horna, perfecto para los amantes de la fotografía con sus 14 arcos. En Valdeprado del Río, se erige el Santuario de Montes Claros, refugio de cristianos durante la invasión islámica, hogar de tesoros y leyendas.
No te pierdas la Catedral de los Peces, la torre campanario de la sumergida iglesia de Villanueva de las Rozas. Sube a su cima para unas vistas inolvidables del embalse. Y para algo único en Cantabria, visita la Pirámide de los italianos, un monumento a los soldados de Mussolini caídos en la Guerra Civil, con una historia tan trágica como fascinante.
Continúa tu aventura en Corconte, donde además de pasear y relajarte en las aguas termales del Balneario, puedes empaparte de la historia y naturaleza del embalse en el Centro de Visitantes.
Finaliza tu exploración en Orzales y si no tienes intolerancia al gluten no olvides probar uno de los panes o empanadas más deliciosos de la región.
9. ALTO CAMPOO
Este rincón nevado, anclado en la Hermandad de Campoo de Suso, Cantabria, y a tan solo 24 kilómetros de Reinosa, es el orgullo de la cabecera del valle de Campoo. No solo es la única estación de esquí de Cantabria, sino también una de las joyas del norte peninsular, atrayendo a esquiadores de regiones vecinas como Castilla y León y el País Vasco.
Brañavieja no solo presta su nombre a la estación, sino que también es un pintoresco pueblo situado a más de 1600 metros sobre el nivel del mar, donde la historia y la naturaleza se abrazan. Aquí, rodeado de antiguos valles de origen glaciar y coronado por picos imponentes como el Pico Tres Mares, donde se unen tres grandes cuencas hidrográficas de España, podrás deslizarte por pistas que serpentean a través de paisajes de postal.
Además de la emoción del esquí, Brañavieja y sus alrededores son un santuario natural de brezales, piornales y pastizales, hogar de la vaca tudanca, una raza autóctona con una carne excepcional. Los bosques de abedules y hayas, junto con los acebos y tejos, adornan las riberas, mientras que desde el mirador de la Fuente del Chivo las vistas del valle de Campoo son sencillamente espectaculares.
La historia de Brañavieja puede ser breve, datando de los años 50 cuando nació la estación de esquí, pero hoy día es un vibrante centro turístico, lleno de vida tanto en invierno como en verano.
10. FIESTAS LOCALES
¡En Reinosa, la fiesta nunca se detiene! Arrancamos el año con la fiesta de San Sebastián, el querido patrón de la ciudad, que cada 20 de enero nos invita a un concurso de olla ferroviaria acompañado de vino directamente desde la fuente de la plaza. ¡Una manera perfecta de mantener el frío a raya!
Cuando llega el 21 de septiembre, es el turno de San Mateo, donde la feria de ganado y el concurso de Bolos toman protagonismo. Pero, entre nosotros, la verbena nocturna y el desfile de carrozas son el verdadero imán, ¡convirtiéndose en una de las citas imprescindibles para la juventud de toda Cantabria!
Pero los que me conocen saben que mi fiesta campurriana favorita es el Día de Campoo, el último domingo de septiembre, un espectáculo de tradiciones y folclore de Campoo y Cantabria, con un desfile de carretas y las calles llenas de campurrianos vestidos con los trajes típicos. Es pura magia y que, por su encanto, ha sido declarado de Interés Turístico.
DÓNDE COMER SIN GLUTEN EN REINOSA
Descubre los sabores únicos del sur de Cantabria, la gastronomía campurriana se distingue claramente del resto. Entre los manjares que no te puedes perder se encuentran las ollas ferroviarias, un plato esencial para los fríos días de invierno. La carne de vacuno de la región y las setas, ambas con una rica tradición culinaria, son otros de los productos estrella.
El Restaurante Fuentebro, ubicado en Fontibre, te acoge con una decoración exquisita y el cálido ambiente de su chimenea, mientras que la Pizzería La Mole, en el corazón de Reinosa, te sorprende con su estilo moderno.
Ambos establecimientos ofrecen deliciosas opciones sin gluten en sus menús, garantizando un servicio excelente para todos sus comensales. Eso sí, no pertenecen a la Asociación de Celíacos de Cantabria por lo que no pueden garantizar la contaminación cruzada.
Al llegar el momento de disfrutar un postre, Reinosa te invita a probar sus reconocidos hojaldres, siendo la pantortilla el dulce emblemático de la ciudad. Para los que prefieren algo más conocido sin dejar de lado el auténtico sabor local, las galletas campurrianas, hechas en Reinosa, son un must en cualquier mesa. Aunque lamentablemente aún no hemos encontrado versiones sin gluten de estos productos, aprovechamos para hacer un llamamiento a los artesanos campurrianos, con la esperanza de que pronto podamos degustar estas delicias adaptadas a todos los públicos.
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Y así concluimos nuestro recorrido por Campoo, una tierra de contrastes, historia y naturaleza, donde cada rincón tiene algo especial que ofrecer.
Campoo se revela como un destino sin igual, no es solo un lugar para visitar, sino un mundo por descubrir, lleno de historias, paisajes y sabores esperando por ti. No dejes pasar la oportunidad de sumergirte en esta experiencia única, donde la aventura y la tranquilidad se encuentran en perfecta armonía.
¡Nos vemos en Campoo, glutendtrotters!
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