La cueva de Chufín es un monumento natural situado en el valle del río Nansa, en un paraje de gran belleza de Cantabria. Se encuentra cerca del embalse de Palombera y la localidad de Riclones, y se consideró un Bien de Interés Cultural.
¿Eres un amante del arte rupestre? Entonces no lo dudes, ven a Cantabria, no te lo puedes perder.
Esta cueva debe su nombre a un personaje llamado el Moro Chufín, quien según cuentan los lugareños, ocultó un tesoro en su interior antes de retirarse debido al avance de los cristianos. De ahí que también se le llame Cueva del Moro Chufín.
Sin embargo, el verdadero tesoro de la cueva son las pinturas rojas que decoran su techo elevado y los grabados exteriores, algo poco común en el arte rupestre del norte de la península ibérica. En reconocimiento a su importancia, este conjunto rupestre se declaró Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.
Qué encontrarás en la cueva
La cueva contiene dos conjuntos parietales principales:
- En la zona exterior, iluminada naturalmente, se encuentra el vestíbulo con tallados de animales como un bisonte, un uro, un caballo y un gran antropomorfo en la roca.
- En la zona oscura, se encuentra un santuario de signos realizados con puntuaciones rojas, tanto figurativos como abstractos, hechos con los dedos y dispuestos en hileras. El acceso al interior de la cueva se realiza reptando los primeros 4 metros.
Las figuras rupestres parece que se realizaron en diferentes momentos a lo largo del tiempo.
Esta cueva además posee una gran singularidad, al estar afectada por el nivel del embalse de La Palombera, se forma un pequeño lago en la sala de pinturas que no existía antes del siglo XX. Sin embargo, esto le da un aspecto casi mágico al lugar.
Debido a su ubicación privilegiada, la cueva del Moro Chufín era excelente para la caza y también servía como punto de control y vigilancia del entorno, lo que explica las ocupaciones continuas durante más de 18.000 años.
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A pesar de que el entorno se modificó por la construcción del embalse de La Palombera, la cueva del Moro Chufín sigue siendo un lugar de gran belleza.
Su acantilado, vegetación abundante y la presencia constante de agua hacen de esta cueva un lugar que encandila.
Visitarla y explorarla es una aventura que estimulará el interés por la arqueología de grandes y pequeños.
Y si eres una apasionado de estas manifestaciones culturales de la Historia de la Humanidad, Cantabria es tu destino por excelencia.
Podemos presumir de poseer nueve cuevas con arte paleolítico, incluidas por la UNESCO en la Lista del Patrimonio Mundial, lo que convierte a esta región en un destino cultural imperdible.
Es mejor que reserves tus entradas con anticipación para asegurarte de no perderte la oportunidad de visitar algunas de las cuevas más conocidas de Cantabria, como las Cuevas de El Castillo y Las Monedas, la Cueva de Altamira o El Soplao. Estas son muy concurridas, por lo que te aconsejamos tener tus entradas listas antes de viajar.
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¡Ven y cuéntanos si te ha gustado meterte en la piel de los primeros creadores del arte del mundo!
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